Un nuevo consejo sobre pintura patrocinado por Yoli-mar, distribuidor y tiendas de pinturas en Madrid.
Hoy, en cómo pintar muebles de madera, veremos la preparación, el decapado y la imprimación.
La tarea aunque parezca sencilla, en absoluto lo es. La clave está en seguir cuidadosamente todos los pasos necesarios hasta obtener un resultado impecable.
Lo primero será retirar la pintura o el barniz antiguos del mueble.
Si las capas son muchas o están en mal estado, habrá que levantarlas con un decapante. Este licúa la pintura vieja, de forma que podamos retirarla posteriormente con
espátula.
Igualmente podemos usar una pistola de calor, semejante al típico secador de pelo. Cuando la usamos a unos 2 cms. de distancia de la madera, el chorro de aire a alta
temperatura "derrite" la pintura a decapar, pudiéndose retirar con la espátula.
Seguidamente lijamos.
Si el barniz o la pintura antiguos no están en mal estado, podríamos lijar directamente, sin necesidad de quitar toda la pintura o el barniz... con quitarle el brillo ya es suficiente pues así, agarrarán los productos que vayamos a aplicar.
También podemos encontrarnos que el mueble de madera aún está sin tratar: son los muebles de madera en crudo.
Para prepararlo, sólo habrá que lijarlo suavemente hasta conseguir suavidad al tacto. Si el mueble es de DM o mdf, hay que lijar especialmente donde estén las uniones.
Entonces podemos aplicar la pintura selladora o imprimación. Pretendemos cerrar el poro de la madera y que ésta no absorba tanta pintura. Igualmente, ayuda a dar una terminación más homogénea.
La imprimación tarda menos en secar la pintura, pues prácticamente la madera la absorbe toda. Una vez que esté bien seca, lijaremos con cuidado y retiramos el polvo con un pañito de algodón, cuidando de no dejar restos de hilo ni fibras.
Continúa.